Sí, lo reconozco soy un desastre. Soy un despiste. Pierdo cosas. A veces no sé si voy o vengo de los sitios. Me gustaría tener mis cositas en orden pero no siempre puedo. No siempre destaco por mi corrección política y como diría Pastora “y qué pasa si soy del montón”. Estos días no paro: que si para aquí que si para allá, que si cojo esto que si pierdo lo otro, que monto esto que desmonto lo otro. El caso, es que uno de esos ires y vetes he perdido las últimas gafas de sol que me quedaban en poniblestock. Hace meses ya perdí unas así que las únicas que me quedaban ( por su estética demodé) ya no me las puedo poner.
Con los ojos entreabiertos y sin que este divino Sol toca narices no me dejé ver lo bien que quisiera me dirijo a la óptica más cercana dónde en sus cristales destacan modelos fashion a precios litles. Le explico a la dependienta que busco una gafas de sol modernas y no muy caras. Ella toda mona sonríe y con un gesto con su linda mano cargada de las famosas pulseras Pandoras que últimamente todas las fashion victim llevan me invita a que la acompañe al stand de las novedades. Ahora sí abro mis ojos ante todo aquel sinfín de gafas de color negro, blanco, azules fuertes, azules flojos, verdes fuertes, verdes flojos, naranjas, amarillos y toda la creativa y abundante paleta de colores de la bandera de la paz.
Bufff soplo para mis adentros. Pero me doy cuenta que mi efusivo resoplido se ha exteriorizado más de lo imaginado cuando la girl disimuladamente se retira de su mejilla mi muestra de adn en forma de saliva. Sonrío sin ser correspondida y pregunta: “para ciudad, campo o playa” y yo le digo pues sólo quiero unas así si me sirven como mínimo para ciudad y playa yo no soy mucho de campo. Con indiferencia sigue: “algo de pasta o en metálico?” a lo que yo le digo mucho no me quiero gastar así que pasta poca y pagaré con visa si no te sabe mal que este mes ya he gastao mucho con lo de las rebajas. Sin mirarme sigue “algo de marca” y yo le contesto no mejor que no que ya tengo la piel sensible y a nada que me toca ya me roza y me deja marca. Mirando al suelo pregunta “algún color en particular y me refiero al de las gafas sean de material de pasta o de material metálico, tanto si te las pones en la ciudad como en la playa o si algún dia te decides por el campo, o si las quieres de alguna firma reconocida tanto si las pagas en billetes, monedas o tarjeta de crédito”. Yo me la miro a través del espejo y le digo: mira mejor me voy a otra óptica dónde no te marquen al entrar en función de la pasta que tengas y las dependientas no sean metálicas me gustan más que tengan sentimientos tanto si son de ciudad, campo o playa.
Esa misma noche me fui a cenar a un bar de esos de diseño de mi ciudad y cuando después de tres cervezas fui a mear al entrar al wc pensé: esas son las gafas que yo quiero y encima tienen rayo láser...gUaU.
Alguien me las cambia?
Con los ojos entreabiertos y sin que este divino Sol toca narices no me dejé ver lo bien que quisiera me dirijo a la óptica más cercana dónde en sus cristales destacan modelos fashion a precios litles. Le explico a la dependienta que busco una gafas de sol modernas y no muy caras. Ella toda mona sonríe y con un gesto con su linda mano cargada de las famosas pulseras Pandoras que últimamente todas las fashion victim llevan me invita a que la acompañe al stand de las novedades. Ahora sí abro mis ojos ante todo aquel sinfín de gafas de color negro, blanco, azules fuertes, azules flojos, verdes fuertes, verdes flojos, naranjas, amarillos y toda la creativa y abundante paleta de colores de la bandera de la paz.
Bufff soplo para mis adentros. Pero me doy cuenta que mi efusivo resoplido se ha exteriorizado más de lo imaginado cuando la girl disimuladamente se retira de su mejilla mi muestra de adn en forma de saliva. Sonrío sin ser correspondida y pregunta: “para ciudad, campo o playa” y yo le digo pues sólo quiero unas así si me sirven como mínimo para ciudad y playa yo no soy mucho de campo. Con indiferencia sigue: “algo de pasta o en metálico?” a lo que yo le digo mucho no me quiero gastar así que pasta poca y pagaré con visa si no te sabe mal que este mes ya he gastao mucho con lo de las rebajas. Sin mirarme sigue “algo de marca” y yo le contesto no mejor que no que ya tengo la piel sensible y a nada que me toca ya me roza y me deja marca. Mirando al suelo pregunta “algún color en particular y me refiero al de las gafas sean de material de pasta o de material metálico, tanto si te las pones en la ciudad como en la playa o si algún dia te decides por el campo, o si las quieres de alguna firma reconocida tanto si las pagas en billetes, monedas o tarjeta de crédito”. Yo me la miro a través del espejo y le digo: mira mejor me voy a otra óptica dónde no te marquen al entrar en función de la pasta que tengas y las dependientas no sean metálicas me gustan más que tengan sentimientos tanto si son de ciudad, campo o playa.
Esa misma noche me fui a cenar a un bar de esos de diseño de mi ciudad y cuando después de tres cervezas fui a mear al entrar al wc pensé: esas son las gafas que yo quiero y encima tienen rayo láser...gUaU.
Alguien me las cambia?
5 comentarios:
yo te las cambio por un beso de esos labios!!!
Ahí van varias soluciones:
- Sal solo de noche que no necesitarás gafas de sol.
- Comprate uno de esos cordoncitos tan monos que hay que cuando te saques las gafas te queden colgando encima de la pechera.
- Comprate unas gafas de marca de aquellas que te cuesten un pastón y así quizás nunca las olvides en ningún sitio (sólo pensar que te has de gastar otro pastón...).
Y si no piensa en mí, que como las pierda me da algo ya que las necesito pa "tó" de "tó"
ay chicavespa no se que haria sin ti, la verdad es que tienes soluciones para todo eres como la niña de catalana occidente pero mas crecidita besotes
chicavespa tiene razon me quedo con lo de salir solo por la noche, todo lo que te ahorras en gafas de sol te lo gastas en cubatas y el resultado es el mismo:
sin gafas y con cubatas no ves tres en un burro
por que no te compras las de affelou que te regalan otras por si las pierdes?
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