martes, 4 de noviembre de 2008

Amores Tóxicos y algo más...

Hoy he leído un artículo firmado por Carmen Posadas bajo el título de Amores Tóxicos. En él nos dibujaba de forma clara y concisa las diferentes relaciones que una vez muertas nos empeñamos en seguir alimentándolas en forma de boca a boca. Relaciones que se cronifican y se enquistan y unas veces por pereza y otras por dependencia y miedo a los cambios nos empeñamos en mantener con vida. Y como bien acaba diciendo la sabia de Carmen: "después del amor hay vida".
Tras leer el artículo me he acordado del símil que suelo hacer con las relaciones y los yogures. Para mí todas las relaciones tienen fecha de caducidad, como los yogures. Cuando voy al super me paro en el pasillo de refrigerados y, a parte de congelarme y acabar con el moquillo resbalando por mi pequeña nariz, me pregunto: cuáles me llevo esta semana? Entonces voy recitando en voz baja (sí, sí, la loca del super que le habla a los yogures soy yo) a ver... estos me gustan mucho porque son de macedonia pero caducan dentro de tres días (con lo que tengo que correr mucho y es una lástima porque los aborrecería), luego estan estos desnatados que son más saludables pero... una relación desnatada quien la quiere? Los de trozos están ummmmmmmm pero están en almíbar y el doble y luego te vas a dormir con la sensación de... habré hecho bien? El griego ejem ejem que os voy a decir del griego que no sepáis (joroña que roña), los que tienen bífidus... una vez te los has comido te das cuenta que la vas a cagar, los enriquecidos... al mes siguiente en la bascula contando unos gramos de más... En fin, que una vez que tienes elegido el sabor viene la segunda gran pregunta: en envase de litro, que lo abro y lo tengo que consumir antes con la tentación de caer en la guarrada de beber a morro, o el pack de 6 o mejor la oferta de 12 y si no me los como todos los tiro... Ah y si prefiero los que no necesitan nevera y así me ahorro que me caiga el moquillo por mi nariz mientras hablo sola por el super?
Como dice una de mis buenas amigas: los segundos matrimonios siempre duran más! Por qué? Porque como ya sabes que acabará caducando, una ves has elegido lo saboreas más.